CORONAVIRUS AUMENTA FACTORES DE SUICIDIO EN ADOLESCENTES
El suicidio es considerado el peor desenlace ante las diferentes circunstancias que pueden llegar a afectar la salud mental de un individuo, ya que es un evento prevenible y tiene un serio impacto en al menos otras seis personas.
Antes de la pandemia, Latinoamérica tenía datos muy altos de suicidio, con una media de alrededor de 9.8 por cada cien mil habitantes, de acuerdo con el Observatorio Distintas Latitudes, y ahora preocupa que durante la contingencia sanitaria por coronavirus los casos de suicidio incrementen, especialmente en niñas, niños y adolescentes.
La organización Tejiendo Redes en la Infancia, a través de su seminario latinoamericano «Salud mental y suicido de la niñez en la pandemia», a través de redes sociales, invitó a expertos que hablaron sobre la prevención de riesgos y las señales de alerta a tomar en cuanta al convivir con niños y adolescentes.
Pérdidas detonan ideas suicidas
Para la experta Verónica Alfaro, presidenta del Colegio de Psicólogos de la Paz Bolivia, el suicidio no es una decisión fortuita o sin motivo que llega a niñas, niños o adolescentes de un día para otro, sino que se decide en respuesta a un daño psicológico sistematizado y crónico que ellos han vivido a lo largo de sus vidas (violencia familiar, abuso sexual, embarazos no deseados, consumo de drogas, acoso escolar o en las redes sociales o simplemente por la falta de apoyo familiar constante), de manera que esas «grietas» se van incrementando, hasta que presentan las ideas suicidas.
Los detonantes de la idea suicida pueden ser variados, y ahora durante la pandemia es posible que se presenten con mayor frecuencia debido a que niños, niñas y adolescentes pueden llegar a sufrir duelos por pérdidas de familiares, de amigos e inclusos de mascotas, como el caso de familias que abandonan a perros y gatos al creer que estaban relacionados con el contagio del coronavirus.
